Autoestima vs. otros conceptos
Que sea parecido no quiere decir que sea lo mismo
La autoestima ha sido un tema candente en la psicología durante décadas. Qué es, cómo se desarrolla (o no se desarrolla) y qué influencias tiene ha mantenido a los psicólogos ocupados durante mucho tiempo, y no hay señal de que vayan a resolverlo pronto.
Aunque todavía hay mucho que aprender sobre la autoestima, hemos sido capaces de acotar su significado y en qué se diferencia de otras construcciones similares. Continúa leyendo para aprender la diferencia entre autoestima y otros rasgos y estados.
Autoestima vs. Autococepto
La autoestima no es el autoconcepto, aunque puede ser parte de él.
El autoconcepto se define como «la totalidad de un sistema complejo, organizado y dinámico de creencias, actitudes y opiniones aprendidas que cada persona sostiene como verdaderas sobre su existencia personal».
Es la percepción que tenemos de nosotras mismas, nuestra respuesta cuando nos hacemos la pregunta «¿Quién soy yo?». Es conocer nuestras propias tendencias, pensamientos, preferencias y hábitos, hobbies, habilidades y puntos débiles.
Autoestima vs. Autoimagen
Otro término similar con un significado distinto es la autoimagen.
La autoimagen es similar al concepto anterior en el sentido de que trata sobre cómo nos vemos a nosotras mismas, sin embargo, en lugar de basarse en la realidad, puede basarse en pensamientos falsos e inexactos sobre nosotras mismas.
Nuestra autoimagen puede estar cerca de la realidad o lejos de ella, pero generalmente no está completamente en línea con la realidad objetiva o con la forma en que los demás nos perciben.
Autoestima vs. Autovaloración
La autoestima es un concepto similar al de autovaloración, pero con una pequeña (aunque importante) diferencia: la autoestima es lo que pensamos, sentimos y creemos sobre nosotras mismas, mientras que la autovaloración es el reconocimiento más global de que somos seres humanos valiosos y dignos de amor.
Autoestima vs. Autoconfianza
La autoestima no es la confianza en una misma. La confianza en una misma se refiere a la autoconfianza y a la capacidad de afrontar los retos, resolver los problemas y relacionarse con el mundo con éxito.
Se basa más en medidas externas de éxito y valor que en las medidas internas que contribuyen a la autoestima. Podemos tener una gran confianza en nosotras mismas, particularmente en una cierta área o campo, pero aún así carecer de un sentido saludable de valor general o autoestima.
Autoestima vs. Autoeficacia
Al igual que la confianza en una misma, la autoeficacia también está relacionada con la autoestima, pero no es un sustituto de ésta.
La autoeficacia se refiere a la creencia en la capacidad de una misma para tener éxito en ciertas tareas. Se puede, por ejemplo, tener una alta autoeficacia cuando se trata de jugar al baloncesto pero una baja autoeficacia cuando se trata de tener éxito en matemáticas.
A diferencia de la autoestima, la autoeficacia es más específica en lugar de global y se basa en el éxito externo más que en el valor interno.
Autoestima vs. Autocompasión
Por último, la autoestima tampoco es autocompasión. La autocompasión se centra en cómo nos relacionamos con nosotras mismas en lugar de cómo nos juzgamos o percibimos.
Ser autocompasiva significa ser amable y perdonarte a ti misma, no machacarte y flagelarte y evitar ser dura o demasiado crítica.
La autocompasión puede llevarnos a un saludable sentido de autoestima, pero no es autoestima en sí misma.
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